Cargando..
Se nos dice que todo está destinado a desaparecer en un futuro más o menos cercano. Eso nos viene a decir el sentido común a partir de una cierta edad, aun cuando no queramos hacerle caso, cuando un día y por sorpresa nuestro cuerpo nos informa de que ha dejado de ser indestructible, y decide por su cuenta que ya no va a vivir por siempre, como antes solía. Pero lo cierto es que un día caemos en la cuenta que personas, animales y cosas se van por donde han venido en un continuo y desconcertante carrusel. Ante tal revelación, siempre habrá quien opte por la cobarde ignorancia, cerrando los ojos a su propia decadencia, o quien asista a ella mansamente, como preso doliente y resignado. Otros decidirán consecuentemente a su carácter explosivo quemar la mecha más rápido, buscando una gloriosa traca final por la que se les recuerde.
Pero quizás hay otros que, con total conocimiento de causa, secretamente inconformistas, buscarán la forma de superar la ley de su propia obsolescencia. Porque no hay conformismo si no hay renuncia, y saben que hasta esas mismas leyes también tienen un plazo, y dejarán de funcionar un día.
Algunos decidirán ser testigos de la impermanencia, la acecharán como un felino paciente y dispuesto. Y captando el instante fugaz, lo atraparán para siempre en sus cámaras, día a día si es preciso, demostrándonos que lo esencial es lo importante, y eso nunca será obsoleto. Como todas esas últimas caricias sobre todos esos rostros de cabellos ya canosos del mundo.
Y qué complicado ese momento en el que descubres que nada permanece ... ni siquiera aquello que consideras inmortal ... sobre todo si te toca vivirlo en edad temprana...
ResponderEliminarUn abrazo
Berta
Las caricias, como los abrazos, son demostraciones de amor que conservar, aunque a cierta edad impliquen despedidas y renuncias. Si no hay una cámara, los sentidos atrapan el instante, se capta a través de los ojos, se graban las sensaciones en la piel, y se guarda en el corazón. Instantes así, decía Hierro, todo lo pueden, saltan los días y viven presentes en nuestra memoria. No los destruye el tiempo, ni la distancia, ni la vida que nos separa...
ResponderEliminarSencillamente hermoso el post, de principio a fin ;)
Descubrí que hay tristezas y dolores que atraviesan los siglos, pero que se pueden ir limando con grandes dosis de cariño ....
ResponderEliminarDescubrí que pierdes este cuerpo, que es solo un préstamo temporal, pero .... hay algo indefinible que permanece, en un espacio sin tiempo ....
Descubrí que es mejor arreglar lo que puedas, la muerte no resuelve ningún roblema, persisten y persisten .... esto ciertamente me perturbó un poco ....
La impermanencia es lo único permanente, pero lo que guardas en el corazón, con cariño y mimo, vuelve a .... lo que quiera que seamos ....
He mirado a la profundidad de algunos ojos y, sé que los quiero desde antes que el tiempo existiese .... con algunas miradas, en menos de un segundo, me he pérdido en una fusión difícil de describir, atravesando tiempo, espacio y materia ....
Creo que hay cosas que permanecen siempre, especialmente las buenas experiencias que tenemos la suerte de vivir
ResponderEliminar