domingo, 9 de enero de 2011

Crónicas sintéticas – 2

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¿No os habéis dado cuenta? Todos se parecen. Todos vienen del mismo sitio y van hacia el mismo lugar. Empiezan igual, ven las mismas oportunidades, nos dicen las mismas cosas. Nos ven de la misma forma. Somos suyos, o estamos en trance de serlo: somos territorio de conquista. Una vez más. Y todas las veces que estemos dispuestos a olvidar y permitírselo de nuevo. Porque no son ellos los que pueden. Somos nosotros los que nos dejamos.

Un día tomaron sutilmente las librerías de los Centros Comerciales, después conquistaron para su causa un canal de televisión, cambiando formación de criterio por insultante estupidez. Y aunque sólo sea una tecla más del mando a distancia, lo cierto es que nos queda una opción menos. Y ya quedan muy pocas.

El cerco se estrecha, el tiempo se acaba. Parece llegar su tan ansiada hora. La hora de aprovechar el desencanto de quienes de verdad nunca fallarán en el día a día.

Y sin embargo, aquí llegan de nuevo los que pregonando virtud y valores a menudo sólo enmascaran podredumbre e involución. Conocen bien el género y se manejan bien en momentos como éstos. El paisaje está desierto, nadie lo guarda. Lo saben bien. El terreno está abonado. A lo lejos, crece el sordo rumor de oscuros presagios.


3 comentarios:

  1. Maravilloso post, fantástica reflexión...

    En muchas ocasiones ya, y las que quedan! me he preguntado qué falta, qué debe ocurrir para que despertemos ... para que dejemos de ser una sociedad que vive anestesiada porque no reacciona ante nada y aborregada porque eso somos, una masa de borregos ... Tiendo a encontrar respuestas variadas a la pregunta, algunas desesperantes ... pero la que más se repite es que necesitamos un líder, un referente, alguien que genere tanta confianza entre quienes le escuchen y crean que les mueva, alguien que ilusione (la duda al final es ¿seguimos teniendo capacidad de ilusión o se nos ha anestesiado también?)
    Un abrazo

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  2. La única solución es "girar la cámara" .... dejar de mirar fuera para mirar dentro, dejar de "echar culpas" para asumir responsabilidades, dejar de ser "víctima" para ser protagonista, dejar que duela en lugar de anestesiarnos, coger las riendas y no soltarlas aunque la piel queme, y asumir que cuanta más libertad, más responsabilidad ....

    Andar por el desierto es fascinante, siempre que sepas donde está el agua y, estés bien entrenado, pero cuesta .... y aveces duele, con un dolor intenso .... y a veces estás tan solo que asusta, pero sigue siendo de una belleza indescriptible .... ¿alguien se atreve? ....

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  3. .... es terrible dejar pensar a la gente.......

    menos mal que muchos ya no se acuerdan de como se hacia!

    una entrada estupenda!!

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