martes, 9 de octubre de 2012

De cuando caí

Cargando..
Relato publicado en @diariofenix

La reunión empezó pero él no estaba allí. El espacio físico que ocupaba en aquel despacho era el último sitio donde deseaba estar en ese momento. "No me lo puedo creer, no estoy en la lista..."

Obligado a guardar las formas, se esforzó en demostrar un interés que en absoluto sentía. Cambió varias veces de postura en la butaca. A su alrededor y en torno a la gran mesa redonda jefes, superiores inmediatos e iguales a él debatían los datos del sesudo estudio que los consultores externos presentaban. "¿Cómo puede haberme pasado esto a mí? ¡Tiene que tratarse de un error!..."

Su fachada externa miraba alternativamente al ponente y a la pantalla, mesándose profesionalmente la barbilla; su interior sin embargo se hallaba muy lejos de allí. Deseando volver atrás en el tiempo, que nada de aquello hubiera pasado, poder pulsar una gran tecla de escape y volver a empezar. Ser capaz de hallar un nuevo comienzo. "Ya no habrá más oportunidades, todos sabíamos que era ahora o nunca... y me la han jugado, los muy cabrones de mierda"

Hastiado, fijó los ojos en el pequeño proyector, ajeno a la funcional presentación en PowerPoint que se mostraba más allá. Era un estudio que él sabía que jamás habría sido necesario, porque sus resultados eran obvios; tan sólo era pura y sustancial lógica.  Tiempo, trabajo y dinero dilapidados; resultados y conclusiones destinadas a pasar al gran cajón del olvido. "Tengo que hacer algo, esto NO puede quedar así... aunque probablemente no sirva de nada... porque no se van a desdecir... tendré que reclamar, averiguar cómo, informarme, tendría que empezar ahora mismo... ¡Pero que desgraciados son! Y sólo me ha pasado a mí... ¿quiénes son ellos, que no tienen ni zorra idea, para valorar algo que les supera?... Así nos va, como con esta mierda en la que..."

- ¿En el último informe semestral de percepción no habíamos incluido unas preguntas sobre esto? - la pregunta del subdirector esperaba su apunte con el dato exacto.

- Sí, los datos del estudio ya indicaban también una caída, del seis con cuatro si no recuerdo mal... justo en línea con lo que se dice aquí.

Había respondido con tono firme, elevando un punto la voz, sin apartar la vista del proyector, e ignorando muy especialmente la mirada que le dirigía uno de los jefes de área. "Es lo que hay, si no te gusta oírlo te jodes. Mamón... a mi tampoco me gustan muchas cosas, como trabajar de balde para gentuza puesta a dedo como tú,... o esto: que otros puedan opinar de lo que no saben y decidir que pueden tirar por la borda las pocas aspiraciones que le quedan a uno en la vida. ¡Cuánto hijoputa suelto!..."

La presentación terminó pero las luces de la sala no se encendieron. A la tenue luz de la última diapositiva de 'Muchas gracias' la reunión se resistía a morir, languideciendo en ampulosas puntualizaciones de los jefes de área y las correspondientes precisiones y matizaciones del equipo de consultores. Desde la interpelación directa del subdirector él había permanecido en absoluto silencio, alejado de todo lo que allí se decía, ajeno por completo al absurdo desfile final de egos y exhibición de galones. Entonces cayó en la cuenta: ¿así que esto es todo?  He estado descuidando todo lo demás para intentar alcanzar esto y casi lo consigo... hoy he caído, hoy ya sé que no seré uno de ellos... hasta ahora mismo he estado jodido en esta butaca tragando bilis. Todo este tiempo he estado construyendo mi pequeño mundo, tal y como han hecho todos ellos, pero a mi me lo han desmontado de un plumazo. ¿Pero es sólo a esto a lo que aspiro? ¿de verdad quiero convertirme en uno de ellos? Será que  hoy no he caído, sino que me he despertado...

Al fin las luces se encendieron y el proyector se extinguió. Por primera vez en lo que llevaba de día sonrió al recordar de nuevo lo que más le importaba: dentro de un rato estaría en casa. Sabía que allí le esperaba el cálido abrazo de unos hermosos ojos.






3 comentarios:

  1. ¡lo que hay que tragar en esta vida!...todo sea por los garbanzos....me ha gustado mucho

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Tragar o no, también es mucho un problema de actitud...

      Eliminar
  2. Son tabntas la veces que perdemos de vista lo que es realmente importante.
    No esta de más una colleja de vez en cuando, para devolvernos a la realidad, para encender de nuevo, esa luz que la rutina apaga en nuestro corazónes.
    Gracias tocayo.

    ResponderEliminar