jueves, 16 de mayo de 2013

Todos los puertos


He cumplido con lo que se esperaba de mí. Nunca me faltó el ánimo frente a la embrutecedora rutina ni ante la tempestuosa adversidad. He trazado el camino de mi vida sobre océanos insondables sabiendo que cada estela que dejaba a popa se desvanecería poco después, dejando tan sólo un vago instante de humo y aceite.

Siempre supe cómo hallar el rumbo, calcular la deriva y estimar con precisión la derrota después de cada singladura, hasta arribar.

Y al fin, después de haber recalado en todos los puertos, me doy cuenta de que nunca he estado tan lejos de mi destino. Por eso, cada vez que se detiene el último estrépito de las máquinas y las amarras crujen tensas mi único anhelo es zarpar nuevamente, lejos del engañoso abrigo de la costa y de la mayoría de quienes la habitan. Porque mi sólo deseo es adentrarme en el vasto azul y navegar sin fin, hasta encontrarte.


 Fotografía de Alfonso Hidalgo Bau