miércoles, 19 de octubre de 2011

El otro lado

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No pudo evitar mirar de reojo la puerta del apartamento antes de dejarla a su espalda y quedar frente a la del suyo. Introdujo la llave, sin embargo un ruido sordo lo detuvo en medio de la penumbra del largo pasillo. ¿Había oído bien? seguramente no… ¡aquello no tenía sentido!

Pero esta vez los golpes fueron más claros, más fuertes. Inequívocos.  

Incrédulo, se acercó cautelosamente a aquella vieja, mohosa puerta que nunca había visto abrirse durante todos esos largos años.

Y fue entonces cuando oyó aquella voz profunda, que desde el otro lado gritó: "¡déjame salir!”

5 comentarios:

  1. Misterioso relato, e inquietante, como todo lo inesperado. Sugiere toda una historia de detrás. A mi me hace pensar que, muy cerca de nosotros o incluso dentro, todos tenemos algo oculto o encerrado que desconocemos... hasta que escuchamos la llamada.

    Un abrazo.

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  2. ¿Una puerta espejo? ¿Puertas internas que hay que ir abriendo...?

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  3. Atrapante. Es verdad que solemos tener pensamientos que son complicados de escenificar e incluso de identificar; aunque, por otro lado, tú lo has descrito perfectamente.
    ¡Siguiéndote desde ya!
    Un saludo :)

    @jamuru

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  4. Inquietante post, parece ser que nuestro "desván interior" nos reclama de vez en cuando para hacerle una buena limpieza, hay pensamientos y sentimientos que conforme cumplimos años se van quedando obsoletos y no nos sirven para nada y realidades de madurez, serenidad y libertad necesitan mas espacio en nuestra vida.
    Saludos Ricardo :)

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  5. Esa es una posible interpretación, Flor. Hay que ventilar las habitaciones, pero hay algunas puertas que mejor estén cerradas...

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