viernes, 19 de abril de 2013

Rosa de Acero

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No fue por curiosidad, sino cuestión de oficio. Al final me asomé yo también.
"Sería mejor no haber sabido, ¿no  crees?...", me dijo la herradura antes de desvanecerse.
Pero a mí no me importó, porque si bien soy una rosa siempre seré acero, lo mismo que tú. 
Nos diluiremos en un mismo abrazo de fuego
y resurgiremos quién sabe cuándo, quien sabe cómo, pero fundidos al fin, con la memoria intacta de nuestra común esencia.



Fotografía de Alfonso Hidalgo Bau


5 comentarios:

  1. Confieso que podría pasar horas mirando esa foto... es una de las más bonitas que he visto...

    Y es fascinante la idea. La imagino como fundir dos destinos y lo que representan con la misma fuerza del acero: la belleza y el amor en la rosa; la suerte en la herradura. Ambos eternos al unirse con el fuego. Símbolo de lo que somos en instintos y pasiones.

    Le has dado una hermosa voz a tan atrayente imagen. Puro magnetismo...

    Abraçades!!

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    Respuestas
    1. Gracias Mara, un honor y un placer

      Abraçades 1k

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    2. Así es: Los destinos se forjan con los días, se entremezclan o se separan como el acero líquido... Gracias por tus palabras, Mara!

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  2. Son bellos los dos. La rosa y el clavel que ha escrito este post.

    Un abrazo

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